Lanzamiento de Ernie Bot: Expectativas y Realidad
El 16 de marzo, Baidu, el gigante tecnológico chino, presentó su chatbot generativo de inteligencia artificial (IA), Ernie Bot, en un evento que generó opiniones divididas. A pesar de la gran expectación previa al lanzamiento, muchos usuarios se mostraron decepcionados al comparar su rendimiento con el de ChatGPT, un chatbot similar desarrollado por OpenAI, considerando a Ernie Bot inferior en comparación.
Durante el evento de lanzamiento, no se realizó ninguna demostración en vivo de Ernie Bot. Para poder utilizarlo, los usuarios chinos necesitan una cuenta Baidu y una licencia de uso. El proceso para obtener esta licencia puede durar hasta tres meses, lo que ha llevado a algunos usuarios con acceso temprano a vender sus cuentas Baidu en sitios de comercio electrónico.
La IA Generativa en China: Avances y Desafíos
Tras el lanzamiento de Ernie Bot, otras empresas chinas han presentado sus propios chatbots generativos de IA. Al igual que sus contrapartes occidentales, estos chatbots son capaces de conversar en texto, resolver problemas matemáticos, escribir código de programación y componer poemas. Sin embargo, también ofrecen funcionalidades adicionales como la entrada y salida en otras formas como audio, imágenes, visualización de datos y señales de radio.
A pesar del rápido avance tecnológico, el acceso del público general a estos chatbots es limitado en China. Las empresas tecnológicas chinas han mostrado preocupación por el uso potencial de estos chatbots para generar información políticamente sensible. Esta preocupación se suma a la censura gubernamental existente en las redes sociales y los desafíos potenciales que podría suponer la IA generativa.
Mecanismos de Moderación: Una Solución Parcial
Para abordar estas preocupaciones, las empresas han incorporado mecanismos de moderación en sus chatbots. Por ejemplo, los chatbots desarrollados por Baidu y ByteDance se niegan a responder preguntas sensibles sobre Taiwán o el presidente chino Xi Jinping. Sin embargo, si estos chatbots fueran liberados al público general en China -un país con 1.4 mil millones de habitantes- existe el riesgo potencial de que los usuarios encuentren formas más ingeniosas para eludir la censura.
En conclusión, aunque los chatbots generativos de IA están avanzando rápidamente en China, su acceso público está limitado debido a preocupaciones sobre la generación de información política sensible y la censura gubernamental existente. A medida que estas tecnologías continúan evolucionando, será interesante ver cómo las empresas y el gobierno navegan por estos desafíos.
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