Chatbots: Herramientas de acceso a la información y blanco de censura
La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado la forma en que interactuamos con la información en línea. Los chatbots, como ChatGPT de OpenAI y Ernie de Baidu, han demostrado ser herramientas poderosas para acceder a información no filtrada. Sin embargo, en países donde la censura gubernamental es moneda corriente, estos chatbots se están convirtiendo en una nueva frontera para la censura en línea.
Millones de personas alrededor del mundo utilizan chatbots para acceder a información no filtrada. No obstante, los regímenes autoritarios están utilizando estos mismos chatbots como una nueva vía para ejercer su control sobre la información. En China, por ejemplo, Tencent y Ant Group han sido prohibidos de integrar ChatGPT en sus servicios. Además, el gobierno chino ha publicado reglas que obligan a las herramientas de IA generativa a promover «valores socialistas centrales». Incluso Apple ha eliminado más de 100 aplicaciones de chatbot generativas por demanda del gobierno chino.
La estrategia china y rusa: Chatbots locales con controles incorporados
En lugar de permitir el uso de chatbots internacionales, China obliga a las empresas locales a producir sus propios chatbots con controles de información incorporados. Estos chatbots producidos por empresas chinas se niegan a interactuar con temas sensibles y repiten propaganda del Partido Comunista Chino.
Rusia también ha adoptado un enfoque similar al control gubernamental sobre los chatbots. La «soberanía tecnológica» es un principio central en su enfoque hacia la IA. Varias empresas rusas han lanzado sus propios chatbots que evitan discutir temas sensibles.
Una advertencia para el futuro de la libertad en internet
Estos desarrollos en China y Rusia sirven como una advertencia temprana para otros países. Aunque muchos países pueden carecer de recursos para desarrollar y controlar sus propios chatbots, los gobiernos más represivos pueden percibirlos como una amenaza. Por ejemplo, en Vietnam, los medios estatales han criticado las respuestas de ChatGPT por ser insuficientemente patrióticas.
Esta situación recuerda a las promesas iniciales de las redes sociales, que prometían un acceso sin precedentes a la información y la libertad de expresión. Sin embargo, algunos gobiernos se adaptaron rápidamente bloqueando plataformas o proponiendo alternativas alineadas con el estado.
Es crucial estar conscientes de cómo estas herramientas emergentes pueden reforzar la censura en lugar de desmantelarla. La comunidad internacional debe trabajar junta para encontrar una respuesta efectiva contra la disminución de la libertad en internet. Los chatbots tienen el potencial de ser una herramienta poderosa para el acceso a la información, pero solo si se les permite operar libremente, sin la interferencia de la censura gubernamental.
Susana es una profesional destacada en marketing y comunicación, creadora de contenido y experta en SEO. Es licenciada en Psicología por la Universidad de Santiago de Compostela y cuenta con un máster en Marketing y Comportamiento del Consumidor de la Universidad de Granada y la Universidad de Jaén. Además, ha compartido sus conocimientos a través de conferencias y workshops.
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