La Inteligencia Artificial y la Literatura: ¿Una Combinación Posible?
Recientemente, tuve el privilegio de asistir a un evento organizado por la Authors’ Guild, en el que se debatió sobre el futuro de la literatura en la era de los robots de inteligencia artificial (IA). La discusión se centró en una pregunta que dejó a la audiencia reflexionando: ¿Aceptaríamos una novela escrita por una IA?
La respuesta del público fue unánime. La mayoría se sentiría engañada si descubriera que la novela que acababa de leer y disfrutar había sido escrita por una máquina. ¿Por qué? Porque en la literatura, buscamos una conexión humana. Cuando leemos una obra de un autor fallecido, por ejemplo, nos conectamos con sus pensamientos, sus emociones, su humanidad, a pesar de que ya no esté físicamente entre nosotros.
La Creatividad Humana vs. La Inteligencia Artificial
Esta reflexión sobre la autoría humana en la literatura nos lleva a pensar en cómo abordamos los desafíos de la IA. ¿Podemos realmente programar una máquina para que imite la creatividad humana? ¿Y deberíamos hacerlo?
En este contexto, Google presentó recientemente Gemini, su nuevo chatbot de IA. Gemini promete «superar la productividad y la creatividad», gracias a sus nuevas características de IA. Puede, por ejemplo, organizar aperitivos para un equipo de fútbol infantil o crear una «linda leyenda» para una foto de un perro familiar.
Pero, ¿es esto realmente creatividad? En términos de productividad, no cabe duda de que los algoritmos son una victoria segura. Pueden realizar tareas repetitivas y monótonas mucho más rápido y eficientemente que los humanos. Sin embargo, la creatividad es un terreno más complicado. Requiere discusión, reflexión, incluso conflicto. Y, lo que es más importante, requiere una conexión humana.
El Impacto de la IA en las Redes Sociales
Además, el uso de un «escritor fantasma» de IA puede distanciar a los usuarios de sus amigos y seguidores en las redes sociales. Si descubren que las publicaciones que tanto disfrutan son generadas por una máquina, podrían sentirse engañados, al igual que los lectores de una novela escrita por una IA.
En conclusión, aunque la IA tiene un gran potencial para aumentar nuestra productividad, debemos ser cautelosos al usarla en campos que requieren una conexión humana, como la literatura y la creatividad en general. No debemos olvidar que la tecnología es una herramienta, no un sustituto de la humanidad.
Sandra es especialista en marketing digital y experta en redes sociales. Ha completado un posgrado en Comunicación y RRPP de marcas de moda en Idep Barcelona, así como otro en Marketing y reputación online: comunidades virtuales. Sandra está al tanto de las últimas tendencias y mejores prácticas en redes sociales, y eso se refleja en su trabajo diario generando un impacto positivo en el mundo digital.