El Arte y la Inteligencia Artificial: ¿Un Regalo Engañoso?
El arte, en su esencia más pura, es una expresión de la humanidad. Por eso, cuando un amigo mío, un artista, me obsequió una pintura generada por inteligencia artificial, me sentí un tanto defraudado. ¿Cómo podría una máquina replicar la creatividad y la pasión humanas?
La Economía de los Regalos y la Creatividad Artificial
Es paradójico sentirse defraudado por un regalo, algo que se recibe sin costo o esfuerzo. Sin embargo, la economía de los regalos es compleja y está llena de reglas tácitas y poco definidas. En este caso, mi decepción radicaba en que el regalo no supuso ningún esfuerzo para mi amigo: la pintura fue generada por un modelo de difusión gratuito disponible en línea. No hubo esfuerzo creativo real por su parte, y la obra de arte resultante se sentía genérica e impersonal, sin la huella singular de su mente creativa.
Lewis Hyde, en su libro «The Gift», discute las economías de los regalos, que no son recíprocas sino circulares. Los artistas tienden a prosperar en estas economías, donde los objetos de arte son vistos como expresiones de una energía comunitaria. La verdadera creatividad es inmerecida e involuntaria, no hay reservas privadas. Pero, ¿qué sucede cuando la creatividad es reemplazada por algoritmos?
La Impersonalidad del Arte Generado por IA
Un encuentro genuino con el arte anula la lógica habitual de la equidad y el valor económico. El regalo de estos encuentros deja al receptor inspirado para crear algo por sí mismo. Pero, ¿puede el arte generado por IA inspirar de la misma manera?
La impersonalidad es una cualidad que caracteriza tanto al mejor como al peor arte. Hay una diferencia entre el arte que logra una universalidad sublime y un producto que se crea para ser universalmente benigno. El arte generado por IA, en su etapa actual de desarrollo, pertenece a la última categoría.
Si los modelos generativos fueran capaces de crear algo como un Van Gogh original, las cosas serían diferentes. Pero por ahora, el regalo de mi amigo se siente como el equivalente digital de un rompecabezas de Starry Night. No es que no aprecie el gesto, pero no puedo evitar sentir que algo esencial se ha perdido en la traducción. El arte, después de todo, es más que solo píxeles y patrones. Es una expresión de la humanidad, y eso es algo que ninguna máquina puede replicar.
Sarah es además de experta en marketing digital, creadora de contenido con amplia experiencia en el campo. Graduada en Sociología por la Universidad de Barcelona y con un Postgrado en Marketing Digital en Inesdi, Sarah ha logrado destacarse como Directora de Marketing Digital.
Su profundo conocimiento de las tendencias digitales y su habilidad para identificar oportunidades de crecimiento han sido fundamentales para el éxito de numerosas campañas. Además, imparte clases y conferencias en prestigiosas escuelas de negocio, universidades y eventos, compartiendo sus conocimientos y experiencias con otros profesionales y estudiantes.