El Evento Tecnológico de Boston y la Polémica de OpenAI
El pasado 27 de marzo, Boston se convirtió en el epicentro de la tecnología al acoger un relevante evento de networking. Entre los participantes más destacados se encontraban figuras de renombre del sector tecnológico, como Mira Murati, CTO de OpenAI, quien fue entrevistada por Joanna Stern, periodista del Wall Street Journal.
Durante la entrevista, Murati presentó Sora, el último modelo de texto a video desarrollado por OpenAI. Sin embargo, la CTO eludió dar detalles sobre los datos utilizados para entrenar a Sora, lo que generó especulaciones y preocupaciones sobre la transparencia y confianza en el uso de datos públicos por parte de la compañía.
El Uso de Datos Públicos: Un Tema Controvertido
Estas inquietudes no son infundadas. OpenAI ha tenido problemas legales relacionados con derechos de autor, debido a demandas por el uso de datos de YouTube, Facebook e Instagram para entrenar a Sora. Pero OpenAI no es la única empresa que ha recurrido a datos públicos para entrenar sus modelos. Google ha utilizado videos de YouTube, mientras que Meta ha recurrido a imágenes y videos de Facebook e Instagram.
Este uso de datos públicos plantea serios problemas de privacidad y consentimiento. Muchas veces, los cambios en los acuerdos de términos de servicio, que permiten este tipo de prácticas, se realizan de manera silenciosa, sin que los usuarios sean plenamente conscientes de cómo se están utilizando sus datos.
La IA Generativa y la Privacidad de los Datos
Además, la irrupción de la IA generativa en el trabajo creativo ha intensificado estas preocupaciones. Aunque el uso de conjuntos de datos para mejorar los modelos de IA puede tener beneficios evidentes, existe una creciente preocupación por el uso comercial de datos públicos.
La historia de la recolección de datos para marketing y publicidad nos muestra que el futuro comercial de los datos humanos es un tema delicado. A diferencia de lo que ocurre en estos sectores, en el entrenamiento de la IA no existe un intercambio directo. Los usuarios no reciben ningún beneficio tangible a cambio de sus datos, lo que podría llevar a un posible rechazo público al uso de sus datos para entrenar modelos comerciales.
En conclusión, el futuro de la privacidad de los datos y la IA es incierto. Las empresas deben ser transparentes y responsables en el uso de datos públicos, y los usuarios deben estar informados y tener la capacidad de decidir cómo se utilizan sus datos. Solo así podremos aprovechar al máximo los beneficios de la IA, sin sacrificar nuestros derechos y nuestra privacidad.
Sarah es además de experta en marketing digital, creadora de contenido con amplia experiencia en el campo. Graduada en Sociología por la Universidad de Barcelona y con un Postgrado en Marketing Digital en Inesdi, Sarah ha logrado destacarse como Directora de Marketing Digital.
Su profundo conocimiento de las tendencias digitales y su habilidad para identificar oportunidades de crecimiento han sido fundamentales para el éxito de numerosas campañas. Además, imparte clases y conferencias en prestigiosas escuelas de negocio, universidades y eventos, compartiendo sus conocimientos y experiencias con otros profesionales y estudiantes.