La Inteligencia Artificial en China y la preocupación de EE.UU.
El uso de la Inteligencia Artificial (IA) por parte de China para impulsar una agenda autocrática ha generado preocupación en los últimos años. En 2019, la Comisión Nacional de Seguridad en Inteligencia Artificial (NSCAI) de EE.UU. alertó sobre esta amenaza. En este contexto, Eric Schmidt, ex CEO de Google y presidente de la NSCAI, ha buscado establecer conexiones personales con la industria de la IA en China, lo que ha suscitado cierta polémica.
Las conexiones de Schmidt con la industria de la IA en China
Schmidt, junto a su esposa, ha contribuido a través de su fundación privada a un fondo que invierte en empresas tecnológicas chinas, incluyendo las de IA. Según correos electrónicos de 2019, el personal de Schmidt Futures, una empresa filantrópica, solicitó a los empleados de la NSCAI que identificaran posibles compromisos que Schmidt podría tener en la IA, en una capacidad personal. No obstante, no está claro si estas discusiones resultaron en reuniones o negocios en China.
Los registros de vuelo indican que un Gulfstream partió desde el hangar de Google en noviembre de 2019, lo que sugiere un viaje de Schmidt a China. Informes de prensa señalan que durante su visita al país asiático para el Foro de la Nueva Economía de Bloomberg, Schmidt cenó con Kai-Fu Lee, ex jefe de Google China.
Inversiones y posibles conflictos de interés
La Fundación Eric y Wendy Schmidt invirtió casi $17 millones en un fondo que invierte en Hillhouse Capital, una firma que invierte en empresas tecnológicas y de IA chinas. Hillhouse, por su parte, lanzó un fondo de inversión en IA con la Academia de Ciencias de China en 2016 y lideró una ronda de financiación de $55 millones en la empresa de IA china Yitu en 2017.
El informe final de la NSCAI, publicado recientemente, incluye una sección sobre la promoción de iniciativas de «Democracia Digital Internacional». En él, se proporcionan sugerencias para desarrollar, promover y financiar ecosistemas digitales, incluyendo asociaciones con el sector privado. Sorprendentemente, Hillhouse es citado como un ejemplo positivo en este informe.
La relación de Schmidt con la industria de la IA en China, su inversión en empresas chinas a través de su fundación y su papel en la NSCAI plantean preguntas sobre posibles conflictos de interés y la influencia de China en la IA global. Sin embargo, también resalta la importancia de la colaboración internacional en el desarrollo de la IA y la necesidad de un enfoque equilibrado para garantizar la seguridad y la innovación.
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