Microsoft y NVIDIA: Una Relación en Evolución
Microsoft, el coloso de la tecnología, ha estado utilizando servidores alimentados por hardware de NVIDIA para procesar consultas de ChatGPT, una de sus herramientas de inteligencia artificial más populares. Sin embargo, esta dependencia excesiva puede llevar a la vulnerabilidad y la pérdida de control, como se vio con la dependencia de Apple de los procesadores Intel. En un intento por reducir su dependencia de NVIDIA, Microsoft está buscando alternativas y desarrollando sus propios chips de IA.
Historia de la Colaboración entre Microsoft y NVIDIA
La relación entre Microsoft y NVIDIA se remonta a 2016, cuando Microsoft comenzó a construir su relación con OpenAI a través de su servicio de computación Microsoft Azure. En 2019, Microsoft invirtió 1.000 millones de dólares en OpenAI y prometió construir un supercomputador potente. Como parte de este esfuerzo, Microsoft adquirió GPU NVIDIA A100 para fortalecer su infraestructura en la nube. Microsoft continuó financiando a OpenAI en 2021 y 2023, y compró más hardware de NVIDIA.
Un Cambio en el Horizonte: Reducción de la Dependencia de NVIDIA
Sin embargo, los planes futuros de Microsoft y OpenAI indican un cambio en esta relación. Ambas compañías están trabajando para reducir su dependencia de NVIDIA. El plan incluye una inversión de 100.000 millones de dólares en infraestructura de cómputo para aplicaciones de IA. Se construirá un supercomputador de IA para Azure, conocido como «Stargate», que no contará con hardware de NVIDIA. Además, se preparará otro supercomputador más pequeño para uso exclusivo de OpenAI.
Alternativas a NVIDIA: Desarrollo de Chips Propios
En cuanto a las alternativas a NVIDIA, Microsoft está desarrollando sus propios chips de IA. Azure Maia AI es un chip para centro de datos optimizado para la IA generativa y la IA general. Por otro lado, Azure Cobalt, basado en ARM, ha sido diseñado para impulsar la computación de propósito general.
En resumen, Microsoft está buscando reducir su dependencia de NVIDIA y tomar el control de su hardware de IA. Este cambio podría tener implicaciones significativas para la industria de la IA y la computación en la nube, y es un claro indicador de la creciente importancia de la independencia tecnológica en un mundo cada vez más digital.
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