OpenAI y Google presentan sus avances en asistentes de IA
El gigante de la inteligencia artificial, OpenAI, ha desvelado su última versión de ChatGPT, un modelo de IA multimodal denominado GPT-4. Este chatbot, que cuenta con una voz que evoca a la de Scarlett Johansson, es capaz de adoptar diversas emociones y reacciones humanas, dotándole de una «personalidad» única.
El anuncio de OpenAI tuvo lugar un día antes de Google I/O, evento en el que se presentó el prototipo del asistente de IA de Google, Project Astra. A diferencia de OpenAI, Google ha optado por evitar la antropomorfización en su enfoque, generando un interesante contraste entre ambas propuestas.
Preocupaciones éticas en torno a la humanización de los asistentes de IA
No obstante, este progreso en la humanización de los asistentes de IA ha despertado inquietudes éticas. Google DeepMind ha publicado recientemente un artículo técnico que aborda la ética de los asistentes de IA avanzados, señalando posibles problemas como riesgos de privacidad, adicción tecnológica, desinformación y manipulación. Demis Hassabis, líder de IA de Google, ha enfatizado la necesidad de prever los problemas potenciales de la tecnología.
Por su parte, OpenAI no reconoció estos riesgos durante la presentación de su nuevo chatbot. Sin embargo, la organización se ha comprometido a desarrollar una IA segura y beneficiosa, aunque la posibilidad de manipulación emocional por parte de asistentes de IA más convincentes sigue siendo una preocupación.
Nuevas implicaciones de las interfaces informáticas realistas
Las interfaces informáticas realistas plantean nuevas implicaciones. La línea que separa a una persona real de un bot se está volviendo cada vez más difusa. Los bots coquetos podrían ser utilizados para vender productos o influir en la opinión pública, y los criminales podrían aprovecharse de ellos para cometer estafas.
Los asistentes de IA «multimodales«, capaces de procesar audio y video, presentan nuevos riesgos. Estos sistemas son vulnerables y podrían ser engañados para desbloquear comportamientos inapropiados.
En conclusión, el avance de la IA presenta tanto oportunidades como desafíos. A medida que los asistentes de IA se vuelven más humanizados, es crucial abordar las preocupaciones éticas y garantizar que estas tecnologías se utilicen de manera segura y beneficiosa.
Sarah es además de experta en marketing digital, creadora de contenido con amplia experiencia en el campo. Graduada en Sociología por la Universidad de Barcelona y con un Postgrado en Marketing Digital en Inesdi, Sarah ha logrado destacarse como Directora de Marketing Digital.
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