El impacto ambiental de la inteligencia artificial
El consumo eléctrico y las emisiones de carbono asociadas al entrenamiento de algoritmos de inteligencia artificial (IA) han generado preocupación en la comunidad científica. Un estudio realizado por la Universidad de Massachusetts Amherst reveló que el entrenamiento de un transformador, uno de los modelos más avanzados en IA, puede generar emisiones equivalentes a las producidas por 41 vuelos ida y vuelta entre Nueva York y Sídney.
Esta situación se agrava con la explosión del almacenamiento de datos. Según proyecciones del IDC, para 2025 se crearán aproximadamente 180 zettabytes (equivalentes a 180 mil millones terabytes) anuales. La energía requerida para almacenar estos datos supone un desafío importante para abordarlo sosteniblemente, ya que cada terabyte almacenado genera emisiones anuales considerables.
Oportunidades para reducir el impacto ambiental mediante IA
A pesar del aumento en la huella ambiental asociada a la IA, también existen oportunidades para mejorar nuestra relación con el medio ambiente mediante el uso responsable y consciente de estas tecnologías.
Análisis en tiempo real y optimización automática
Una forma es identificar rápidamente áreas operativas donde pueden reducirse emisiones utilizando análisis en tiempo real proporcionados por sistemas basados en IA. Por ejemplo, optimizar automáticamente los sistemas HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) en edificios puede tener un impacto positivo significativo en su eficiencia energética. En este sentido, cabe destacar casos como Google: gracias al empleo inteligente del aprendizaje automático logró reducir hasta un 40% su consumo energético en sus centros de datos.
Computación consciente del carbono
Otra iniciativa es la computación consciente del carbono, que ajusta automáticamente el uso de energía en función de la disponibilidad de fuentes renovables. Esto permite aprovechar al máximo los recursos limpios y reducir las emisiones asociadas a la generación eléctrica.
Gestión eficiente del almacenamiento masivo mediante IA
Además, se puede abordar el problema creciente del almacenamiento masivo mediante IA. Según Gerry McGovern, autor del libro «World Wide Waste», hasta un 90% de los datos almacenados no son utilizados. La inteligencia artificial podría ayudarnos a determinar qué información es valiosa, necesaria o suficientemente relevante para ser conservada.
Diseño responsable y sostenible desde el inicio
Para lograr estos objetivos, es fundamental diseñar proyectos de IA responsables desde su concepción. Repensar enfoques y tomar medidas proactivas permitirá desarrollar sistemas más sostenibles y respetuosos con nuestro entorno natural.
En definitiva, aunque el consumo eléctrico y las emisiones derivadas del entrenamiento de algoritmos pueden resultar preocupantes, también existen oportunidades para mejorar nuestra relación con el medio ambiente mediante un uso responsable e innovador de estas tecnologías. Es tarea conjunta entre científicos, empresas y gobiernos encontrar soluciones sostenibles que nos permitan seguir avanzando hacia un futuro más verde sin renunciar a los beneficios que ofrece la inteligencia artificial.
Sarah es además de experta en marketing digital, creadora de contenido con amplia experiencia en el campo. Graduada en Sociología por la Universidad de Barcelona y con un Postgrado en Marketing Digital en Inesdi, Sarah ha logrado destacarse como Directora de Marketing Digital.
Su profundo conocimiento de las tendencias digitales y su habilidad para identificar oportunidades de crecimiento han sido fundamentales para el éxito de numerosas campañas. Además, imparte clases y conferencias en prestigiosas escuelas de negocio, universidades y eventos, compartiendo sus conocimientos y experiencias con otros profesionales y estudiantes.