La evolución de OpenAI: De laboratorio de investigación a entidad comercial
En una reciente entrevista con Ilya Sutskever, científico jefe de OpenAI, se discutió la singular estructura de la compañía, que ha generado debate y controversia en los últimos tiempos. OpenAI, que inicialmente se estableció como un laboratorio de investigación sin ánimo de lucro, ha experimentado cambios significativos en su estructura y misión.
OpenAI fue fundada con el objetivo de desarrollar una inteligencia artificial general (AGI) segura y avanzada. En su búsqueda por alcanzar este objetivo, la compañía descubrió que los modelos de lenguaje grandes eran un camino prometedor hacia la AGI. Sin embargo, la necesidad de una infraestructura informática sólida y financiamiento adecuado llevó a la creación de una entidad comercial.
La asociación con Microsoft y la creación del brazo comercial fueron hitos importantes en la evolución de OpenAI. No obstante, se establecieron límites claros para evitar desviarse del objetivo principal. Los beneficios para los inversores se limitaron a 100 veces su inversión inicial y el gobierno de la compañía quedó a cargo del consejo original sin ánimo de lucro.
Despido del CEO Sam Altman: Un giro inesperado
Las cosas tomaron un giro inesperado con el despido del CEO Sam Altman. El consejo perdió confianza en Altman debido a lo que percibió como falta de transparencia en sus comunicaciones. Greg Brockman, presidente del consejo, también fue expulsado del mismo.
Este despido tuvo repercusiones inmediatas y significativas. Altman se convirtió en un héroe en la narrativa resultante y el despido mal explicado podría haber dañado seriamente la misión de OpenAI.
El futuro incierto de OpenAI
La situación se agravó cuando más del 95% de los empleados firmaron una carta abierta declarando que los directores son «incapaces de supervisar OpenAI». La amenaza de una renuncia masiva y la posible unión a una nueva división de investigación de IA avanzada en Microsoft puso a la compañía en una posición precaria. Ilya Sutskever, quien había estado en el centro de la controversia, expresó su arrepentimiento por sus acciones y se unió a la amenaza de renuncia.
El futuro de OpenAI ahora parece incierto. El daño a su estatus y reputación podría ser permanente y hay dudas sobre si podrá continuar con su misión original. Sin embargo, lo que está claro es que los próximos pasos que tome la compañía serán cruciales para determinar su futuro.
Sandra es especialista en marketing digital y experta en redes sociales. Ha completado un posgrado en Comunicación y RRPP de marcas de moda en Idep Barcelona, así como otro en Marketing y reputación online: comunidades virtuales. Sandra está al tanto de las últimas tendencias y mejores prácticas en redes sociales, y eso se refleja en su trabajo diario generando un impacto positivo en el mundo digital.