La Inteligencia Artificial: Una Necesidad Empresarial y un Desafío Regulatorio
La Inteligencia Artificial (IA) está experimentando una evolución acelerada, convirtiéndose en una necesidad imperante para las empresas, más que en una simple opción. Sin embargo, este rápido avance también plantea la urgencia de establecer límites propios antes de que las regulaciones gubernamentales hagan acto de presencia.
La Autoregulación: Clave para la Confianza y Gestión de Riesgos
La autoregulación se presenta como una estrategia esencial para ganar la confianza de los clientes y stakeholders. Las empresas deben adoptarla por diversas razones: alinear la IA con sus valores corporativos, anticiparse a futuras regulaciones y gestionar los riesgos asociados. Los fallos en la IA pueden desencadenar graves consecuencias, como violaciones de privacidad, pérdida de confianza del cliente y daño a la reputación corporativa. Por tanto, es crucial establecer medidas que generen confianza en las aplicaciones y procesos de IA.
La gestión de riesgos debe ser una acción inmediata. Es probable que en el futuro se promulguen leyes que obliguen a las empresas a adoptar medidas de control en IA. En los Estados Unidos, por ejemplo, ya se están actualizando regulaciones existentes para proteger al público.
Hacia una Gobernanza Robusta de la Inteligencia Artificial
La regulación de la IA puede contribuir a reducir los riesgos y aumentar la confianza. Pongamos como ejemplo un centro médico que utiliza chatbots para atender consultas básicas. Si el chatbot proporciona información incorrecta o engañosa, podría poner en peligro la salud del paciente. Un enfoque regulatorio podría ayudar a gestionar este riesgo y aumentar la conciencia sobre el uso adecuado de la IA.
Determinar la confiabilidad de la IA es un desafío. Existen diferentes metodologías propuestas por varias organizaciones y gobiernos, pero es crucial que las empresas creen sus propias reglas de gestión del riesgo.
La IA puede ser un diferenciador competitivo para las empresas, pero requiere una gobernanza integral en su desarrollo y despliegue. Las organizaciones deben comenzar a dar los primeros pasos hacia la implementación de la IA, considerando a las personas, los procesos y las plataformas.
El camino más seguro es una gobernanza robusta. La autogobernanza a través de la documentación de procesos e información clave sobre los modelos puede ser de gran valor. Además, las pistas de auditoría son esenciales para la «explicabilidad de la IA», permitiendo entender cómo y por qué se toman ciertas decisiones.
En conclusión, una gobernanza robusta es el camino más seguro para iniciativas exitosas de IA. Las empresas deben tomar medidas ahora para prepararse para el futuro de la IA, estableciendo sus propios límites y regulaciones antes de que los gobiernos intervengan.
Por Jacob Beswick, director de soluciones de gobernanza de IA en Dataiku.
Susana es una profesional destacada en marketing y comunicación, creadora de contenido y experta en SEO. Es licenciada en Psicología por la Universidad de Santiago de Compostela y cuenta con un máster en Marketing y Comportamiento del Consumidor de la Universidad de Granada y la Universidad de Jaén. Además, ha compartido sus conocimientos a través de conferencias y workshops.
Con amplia experiencia en estrategias de marketing y comunicación, Susana ha logrado optimizar la visibilidad y el posicionamiento de las marcas a través de técnicas de SEO.